jueves, 30 de julio de 2015

¿ Qué pasa despiés?

                                                  Un consejero familiar y matrimonial escribe:"Las peleas no son algo que debería preocupar al matrimonio, es lo que pasa después que se han acabado las batallas. Casi todos los maridos y mujeres tienen un conflicto de vez en cuando lo cual no es algo necesariamente malo para la relación. Una tirada verbal que no se salga de los límites puede darle a la pareja la oportunidad de expresar sus frustraciones  y airear un poco su estrés. La cuestión fundamental, sin embargo, es que pasa cuando se acaba la pelea. En las relaciones saludables, la confrontación da lugar al perdón y resulta un mayor acercamiento en respeto y entendimiento más profundos y a veces en mejor intimidad física. Pero en matrimonios inestables el conflicto nunca termina de resolverse. Es una situación muy peligrosa donde los efectos de la última batalla se sobreponen al preludio de la siguiente.
                                                     Es bueno que las parejas analicen lo que pasa después de la confrontación. ¿Has dicho o hecho algo que haya herido a tu cónyuge? ¿Necesitas pedir perdón por haber atacado la autoestima de tu cónyuge en lugar de haberte centrado en el problema que os dividía? ¿Hay asuntos fundamentales que no han sido resueltos todavía? Si es así, trata con ellos lo antes posible, antes de que se infecten las heridas y minen la relación desde dentro" El apóstol Pablo entendió claramente este principio: "Airaos pero no pequéis. No se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo" Escribió estas palabras hace más de 2000 años, pero siguen siendo un buen consejo para los matrimonios actuales.

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