miércoles, 14 de octubre de 2015

La belleza viene de dentro

                                                          Hay un refrán: "Todo depende del cristal con que se mira". Puedes malgastar tu vida tratándote de mirarte en el cristal equivocado. Escribe una autora cristiana: "Si hablamos de belleza, cada uno de nosotros lleva un bagaje desde la infancia...cuando  era mas joven yo colgaba, turbada, ropa de todas las tallas  en mi armario...pasaba horas probando maquillajes  ...cuando lo único que tenía que haber hecho era ponerme un poco de crema solar y salirme afuera a jugar. He hecho dietas estrictas para estar muy delgada...He malgastado tiempo agobiándome porque no me sentía bonita, cuando tendría que haber disfrutado de las cosas que me hacían interesante. A través de la historia la definición de belleza ha cambiado para reflejar la sociedad del momento. A veces el canon de belleza era de mujeres "rellenitas", otras tan delgadas como una tabla; a veces bronceadas, a veces pálidas, a veces con pelo largo, otras con pelo corto. Dedicamos nuestras energias a seguir los últimos modelos de belleza. ¿pero que pasa? siempre aparece una nueva moda...Es una búsqueda imparable e inútil. Tenemos que considerar seriamente que corazón queremos cautivar...Y el de Dios es el único que merece la pena complacer".
                                                           Pablo dijo: "No os almodeis a los criterios de este mundo, al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior...."Si alguno está en Cristo...las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas". No encontrarás el secreto de la belleza y la paz interior comparándote con las modelos retocadas de las portadas de las revistas. Esa imagen es inalcanzable.
Hallarás paz pidiéndole a Dios que te quite las escamas de los ojos y te muestre como Él te ve. La única definición correcta  e inmutable de la belleza viene de Dios, porque Él "mira el corazón".  

No hay comentarios:

Publicar un comentario