viernes, 16 de octubre de 2015

La fuerza del amor

Cuancqdo el doctor Stanley  Jones predicó en cierto lugar de la India un sermón acerca del amor un dirigente de la iglesia local le contó como a un miembro, al que realmente amaba y habia ayudado, estaba causando problemas y amenaba con dividir la congregación. El frustrado clérigo le preguntó al doctor Jones que hacer, puesto que en este caso el amor no parecía haber dado resultado.  Aumente la dosis, respondió Jones. Nuestra naturaleza egocéntrica nos hace creer que la felicidad llega cuando logramos todo lo que queremos y nuestras necesidades estan cubiertas. Pero la realidad es que cuando conseguimos un mejor trabajo,una casa más grande o un poco de fama, nos sentimos  vacíos, porque esas cosas no nos realizan  ni nos dan la felicidad duradera, lo único que hacen es abrirnos el apetito para desear más y  más, lo que se convierte en un círculo vicioso.
                          Peter Gillquist comento. Siempre que tengamos la oportunidad de brindar amor al prójimo,  de cualquier modo, nuestro ciclo de felicidad se completa una y otra vez. San Francisco de Asis lo expresó aún mejor en su famosa oración #Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. Que allí donde haya odio, ponga yo amor, donde haya ofensa,ponga yo perdon,dónde haya discordia, ponga yo unión, donde haya error, ponga yo verdad, donde haya duda, ponga yo fe, donde haya desesperación  ponga yo esperanza, donde haya tinieblas  ponga yo luz, donde haya tristeza  ponga yo alegría. !Oh divino Maestro!,que no busque yo tanto ser consolado como consolar,ser comprendido ,como comprender, ser amado, como amar.Porque dando es como se recibe, olvidando, como se encuentra, perdonando,como se es perdonado, muriendo como se resucita a la vida eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario