Una de las claves para triunfar en la vida es tener la perspectiva adecuada. Pero para mejorarla primero hay que evaluar desde donde partes. Puedes llevar tiempo, y si no te conoces bien, te puede resultar difícil. La clave está en analizarte objetivamente y separar tu persona de tu actitud. El propósito no es condenarte sino verte claramente para poder cambiar ciertos aspectos de la forma de pensar. Los leñadores profesionales talan árboles y los transportan río abajo. Cuando detectan un bloqueo de troncos, trepan hasta la copa de un árbol alto cerca del río para observar el problema desde arriba y encontrar el tronco atrancado que provoca el atasco. Lo apartan y el río se ocupa del resto. Un leñador inexperto podría pasar horas, días e incluso semanas desplazando troncos de un lugar a otro sin resultado.
Esta metáfora explica que no tienes porque cambiar toda tu manera de pensar, sino sólo aquellos aspectos que te impiden tener la perspectiva adecuada de las cosas. Después tu vida comenzará a fluir en la dirección correcta. Hazte estas preguntas para descubrir qué "tronco atrancado" te está reteniendo. ¿Cómo te sientes contigo mismo? ¿En qué momentos te sientes más negativo? ¿Qué es lo que te causa más problemas a la hora de tratar con la gente: la inseguridad, el resentimiento, el sentimiento de inferioridad? ¿Qué pensamientos negativos alberga tu mente de continuo? Son preguntas importantes porque "cuales son (tus) pensamientos íntimos, tal (eres tú). Si quieres mejorar tu vida, pídele a Dios que te haga consciente de lo que te perjudica.
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