viernes, 27 de octubre de 2017

Bendice a las generaciones futruras

                                                  Padre o madre, aquí tienes una promesa bíblica a la que aferrarte: "...Derramaré mi Espíritu sobre tu prosperidad y mi bendición sobre tus descendientes". Tus hijos deberían de tomar el relevo y seguir lo que tu comenzaste; tu techo debería de ser su suelo. No solo tienen que seguirte a ti; deberían usar los cimientos que tú has establecido para construir algo mayor. No te acomodes en tu estado actual ni lo uses como pretexto para no cuestionar lo establecido. Si quieres sobrepasar tus barreras mentales, deja de decir cosas como "Yo soy así" o "Mi familia nunca llegó lejos así que yo tampoco lo haré". Al decirlo estás contradiciendo a Dios. Cuando Él liberó a los israelitas de la esclavitud, estos comenzaron un viaje a la Tierra Prometida. Un itinerario que debería haberles llevado once días les duró cuarenta años.
                                                  ¿Qué pasó? No cesaron de quejarse y como consecuencia dieron vueltas al mismo monte una y otra vez. Puesto que habían sido esclavos durante cuatrocientos años, pensaban y hablaban como esclavos. No podían captar lo que Dios les había prometido. Hasta que por fin Él les ordenó: "Habéis estado demasiado tiempo en este monte. Id y tomad posesión de la tierra que Dios juró que daría a vuestros descendientes". Si en tu pasado has fracasado, pasa página y declara: "Basta. Voy a confiar en Dios para alcanzar cosas mayores y mejores". En momentos así se cambia el destino de las personas. No olvides: Las decisiones que tomas hoy te afectarán no solo a ti, sino también a tus hijos. Pide a Dios que te ayude a tomar buenas decisiones.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario