sábado, 14 de octubre de 2017

Recuerda que tienes que olvidar

                                                 No importa lo mucho que se amen dos personas, siempre surge algún conflicto que va a requerir que se brinden gracia y perdón. ¿Sabías que los matrimonios felices y duraderos tienen los mismos desacuerdos y conflictos que las parejas que no son felices y se divorcian? Así lo revelan las estadísticas. No es , pues, la ausencia de conflicto lo que preserva el matrimonio sino la capacidad de manejar el conflicto cuando surge. ¿Cómo debemos "manejar" el conflicto? Ejerciendo dominio propio, el cual evitas que el conflicto se convierta en algo mucho mas hiriente que cause división. Y también sabiendo cómo tratar los sentimientos lastimados que se manifiestan en enojo, decepción y expectativas truncadas. En otras palabras, tenemos que aprender a perdonar y olvidar.
                                                    No obstante, es casi imposible olvidar el dolor y la presión; cuanto mas lo intentamos más lo recordamos. ¿Qué hacer? ¡Recuerda que tienes que olvidar! Intenta actuar como Dios, Quien non nos echa en cara lo que sabe de nosotros. Él dice en Su Palabra: "Yo, yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados". Eso significa que si tienes algo en contra de tu cónyuge, sólo hay una alternativa: perdonar y olvidar. Tal vez nunca olvides del todo como fuiste herido, pero en ti está decidir perdonar y seguir adelante; no es fácil, pero lo puedes hacer. ¿Cómo? Recordando todas aquellas cosas, conocidas y privadas, que Dios te ha perdonado y mostrando esa misma gracia a tu cónyuge.  

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