viernes, 6 de octubre de 2017

Dios es real

                                                          ¿Qué esperanza o ayuda tiene el ateo o el agnóstico? ¡Ninguna! Un escritor y editorialista publicó un articulo que decía: "Quiero presentarte a uno de los individuos más solos e infelices de la tierra ... el hombre que no cree en Dios. Puedo presentártelo porque yo mismo soy uno de ellos y mi presentación te servirá para conocer la realidad de los demás agnósticos o escépticos de tu entorno, porque están en todas partes. Te sorprenderá saber que el agnóstico envidia tu fe en Dios, tu firme creencia de vida después de la muerte y tu bendita seguridad de que te vas a encontrar con los seres queridos en el más allá, donde no habrá tristeza ni dolor.
                                                           El agnóstico daría cualquier cosa por poder apropiarse de esa fe y ser confortado por ella, pero para él no existe más que la tumba y la permanencia de la materia. Lo único que puedo ver después de la tumba es la desintegración del protoplasma y del citoplasma del que están formados mi cuerpo y mi personalidad, pero en esta visión materialista no encuentro ni emoción nin felicidad ... Tal vez el ateo o agnóstico dé la impresión de que todo le va bien, pero en realidad no es feliz ... A veces añora poder tener algo en  que apoyarse. Él también lleva su cruz. Para él esta tierra no es más que una balsa a la deriva en las insondables aguas de la eternidad, sin horizonte a la vista. Su corazón se aferra a la breve y preciada vida en la balsa - que va a la deriva, a la deriva, a la deriva, rumbo a lo desconocido - . Sin embargo, si pones tu confianza en Jesucristo, podrás decir con toda seguridad: "El Señor es mi luz y mi salvación, ¿ de quien temeré ?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario