sábado, 31 de agosto de 2019

Los derechos del matrimonio (4)

                                                    Cuando tu esposo pierde el trabajo y pasas por tiempos de incertidumbre financiera, hay tres cosas que debes tener en mente: Primero, recuerda que esto es sólo una etapa de la vida. Lo más importante es mantener una actitud correcta mientras esperas a que cambien las cosas. A menos de que sea un hombre muy perezoso o un caradura, tu esposo también se siente mal porque no puede proveer lo necesario. Él sabe que los niños necesitan zapatos, que las facturas se amontonan y que estás cansada de comer pasta de arroz; ¡no se lo sigas recordando!. Segundo, ahora es el momento de apoyarlo y animarlo, no de hundirlo. '¿Cómo?' te preguntarás. Analiza lo siguiente: ¿Me estoy quejando continuamente? ¿Le recuerdo las cosas que no tenemos? ¿Codicio cosas que no nos podemos permitir ahora?¿Estoy haciendo mi pàrte para reducir costos y poder llegar a fin de mes, o estoy malgastando el dinero en cosas que no son esenciales, yendo de compras a diario y comiendo fuera?. Por último, recuerda que esa etapa es pasajera. Ahora no es el mejor momento para refregar a tu esposo( o esposa si es ella la que gana el sustento) el coche nuevo de tu hermano o la casa preciosa que acaba de comprar tu amiga. Éste es el tiempo de proclamar lo que dijo Pablo: "...Sé contentarme con lo mucho o lo poco que disponga...he aprendido a sentirme satisfecho ". ¿Te ha fallado Dios alguna vez ? No, y no lo va a hacer,
así que proponte a confiar en Él. La forma en cómo manejes esta etapa de la vida determinará, probablemente, si la relación con tu conyuge va a salir reforzada o debilitada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario