Pésate en estas básculas

                          Un hombre estaba intentando adelgazar y se pesó en la báscula del baño. Su mujer le preguntó ¿Cómo te ha ido? Él replicó: 'Bien, pero hay un pequeño problema; según esta báscula, ¡yo tendría que ser 20 cms más alto!' Para demostrar que somos verdaderos discípulos, Santiago nos pone a todos en distintas básculas. 1) En el área de dar de comer a los hambrientos: " Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad de mantenimiento cada día, y alguno de vosotros le dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así tambien la fe , si no tiene obras, está completamente muerta". 2) En el área del amor y el respeto a los demás: "Si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae ropa espléndida  y le decís: "Siéntate tú aquí en buen lugar", y decís al pobre: "Quédate tú allí de pie", o "Siéntate aquí en el suelo", ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos?". 3) En el área del cuidado de necesitados: "La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones..." ¡Saca tu doctrina del armario y aplícala a la vida! Mueve tu teología de la teoría y comienza a usarla en la práctica. Vamos, pésate es esas tres básculas.