Si no hay horas suficientes en el día para conducir lo que tienes que hacer, lo más seguro es que te identifiques con David cuando se lamentaba: "...Todo nuestro ajetreo diario termina en la nada". Alguien escribió: "Este versículo es una descripción muy acertada de nuestros tiempos....vemos como se agotan las huchas y se desvanece la esperanza en la economía...Nos sentimos como si hubiéramos corrido de un lado para otro(como) sombras andantes",sin sentido".
Para sacarle el máximo rendimiento al tiempo, alguien sugiere: "Hazte listas: ¿Quieres acabar esta semana? Enumera las tareas laborales por un lado y las domésticas por otro; así no te costará tanto acordarte de todo. Consulta tu horario primero porque es fundamental ser consciente de la cantidad de trabajo que tienes `para poder proponerte metas realistas. ¿Tienes la agenda llena o ésta es una semana más tranquila? Si es lo segundo podrás hacer más que cuando estás sin parar. Márcate un orden de preferencias: Identifica lo que tiene que concluirse durante la semana y pon todo lo demás en una lista secundaria. Céntrate en lo más importante y haz el resto según lo permita el tiempo. Delega: ¿Hay algún compañero que pueda colaborarte con el trabajo? Lo mismo en las tareas del hogar: deja que los niños echen una mano; eso te ayudará y les infundirá satisfaccion y responsabilidad. Identifica las circunstancias atenuantes: ¿Sudas la gota gorda ocupándote de un ser querido o tienes el doble de obligaciones cuando tu marido( o mujer) está fuera? En momentos de presión adicional, deja de lado ciertas cosas sin sentirte culpable por no cumplir con todo como de costumbre.Aprende a desprenderte.cuanto más tiempo algo figure en tu lista, más probable es que cada vez cobre menos importancia".
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