domingo, 31 de marzo de 2024

La fuerza del amor

                       Cuando un doctor predicó en cierto lugar de la India un sermón acerca del amor, un indigente de la iglesia local le contó como un miembro, a quien realmente amaba y había ayudado, estaba causando problemas y amenazando con dividir la congregación . El frustrado clérigo le preguntó al doctor que hacer, puesto que en este caso el amor no parecía haber dado resultado. 'Aumente la dosis' , respondió el doctor. Nuestra naturaleza egocéntrica nos hace creer que la felicidad llega cuando logramos todo lo que queremos y nuestras necesidades están cubiertas. Pero la realidad es  que cuando conseguimos un mejor trabajo, una casa más grande o un poco de fama, nos sentimos vacíos, porque esas cosas no nos realizan ni nos dan la felicidad duradera. Lo único que hacemos es abrirnos el apetito para desear más y más, lo que se convierte en un círculo vicioso.

                         Alguien comentó: "Siempre que tengamos oportunidad de brindar amor al prójimo, de cualquier modo, nuestro ciclo de felicidad se completa una y otra vez". San Francisco de Asís lo expresó aún mejor en su famosa oración: "Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. Que allí donde haya odio, ponga yo amor ; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría . ¡Oh, divino Maestro!, que no busque yo tanto ser consolado como consolar, ser comprendido, como comprender, ser amado como amar. Porque es como se recibe ; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario