Si necesitas tomar una decisión importante, he aquí unas pautas que te ayudarán. 1) No pidas a Dios que bendiga tus planes sino que te muestre los suyos, porque estos ya están bendecidos. Y recuerda. Dios nunca te va a pedir que hagas algo que no esté de acuerdo con lo que ya te ha expuesto en Su Palabra. 2) Asegúrate que tu fin es glorificar a Dios. A veces es difícil saberlo porque el peor orgullo se puede disfrazar de falsa humanidad. El cuerpo humano es increíble; dale una palmadita en el hombro a alguien en aprobación y enseguida la persona "se infla". 3) Usa tu cerebro. La guía de Dios trasciende todo razonamiento humano, pero no lo excluye. Cuando Dios te salva no anula tu mente sino que la renueva. Así que ora, y luego actúa. 4) Las estaciones de la vida están ahí para algo. Si no es tiempo de Dios, espera. En el tiempo perfecto se aclarará el plan y aparecerán las personas y los fondos que necesitas. Dios lo ha prometido, así que confía en Él. 5) Busca consejo sabio. Ten cuidado con aquellos que son condescendientes contigo con fines egoístas. Escucha a quienes valoran lo que tú valoras y que han llegado ahí a donde tú quieres ir. 6) Nunca actúes sin tener en cuenta todos los hechos, pero no limites a Dios con ellos. Cuando el conocimiento no te deje avanzar un paso más, la fe te llevará, porque te conecta con el poder de Dios. Lee esto de nuevo: "Si no sabes que hacer, órale al Padre. Él quiere ayudarte".
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