Antes de que te rindas y tires la toalla desanimado, considera el largo y difícil proceso que sigue una mariposa para salir de su capullo. Si intentas acelerar el proceso, producirás algo deforme e incapaz de volar.Quizás estés pensando: 'No veo la manera de que se acabe esto'. Es comprensible. Espera, pues, ¡ que ya llegará el cambio ! Dios no te fallará; ¡no le falles tú!. Ahora mismo se está operando una transformación en ti. Está muriendo algo que tiene que morir para que pueda nacer algo mejor. Deja que suceda..
No te rindas ante la tentación, la manipulación o la persuasión de aquel que no te quiere bien. No intentes aparentar ser como los demás ni te entregues al afán del egoísmo y el autobombo. No te rindas ante el espíritu de ansiedad y de impaciencia. Sigue caminando y creyendo que "...Dios es poderoso para hacer todas las cosas mucho mayores de lo que pedimos o entendemos..." Se dice que lo bueno se hace esperar, pero el factor determinante es en Quien esperas. Dios nos asegura que hay un propósito en todas estas cosas.Espera, porque Dios hará encajar las piezas del rompecabezas y no te defraudará.
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