sábado, 30 de agosto de 2014

"Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros"

                                                           Todos queremos lo que tiene los triunfadores, pero no estamos dispuestos a pagar el precio que ellos pagaron. Si ves a alguien con los abdominales marcados, y con un cuerpo bien tonificado, probablemente haya pasado su buen tiempo sudando en el gimnasio. Cuando ores debes ser ferviente, persistente, positivo y esperar cosas buenas por parte de Dios. Tu corazón debe de entregarse de lleno a ello y creer que Dios hará lo que prometió. No es fácil combatir las distracciones y centrarse en Él. No esperes que tu naturaleza carnal colabore, puesto que esta acude a la oración a rastras y con desgana. Y no esperes que tu intelecto te anime, pues tu naturaleza autosuficiente siempre elegirá orar como último recurso. Sin embargo, Dios te alentará y te llevara a Su presencia.
                                                             Un poeta anónimo escribió: 'Me levanté temprano una vez y con gran prisa en el día entré. Estaba tan ocupado que tiempo de orar no saqué. Los problemas me llovían y cada tarea mas dura se hacía; "¿Porqué no me ayuda Dios? pensé. Respondió Él 'Porque no me pediste ayuda'...Me desperté temprano entonces y antes de empezar el día paré; Tenía tanto trabajo que a orar tiempo dediqué'. Muchos problemas se pueden resolver o evitar si sacas tiempo para orar e incluyes a Dios en cada  uno de los momentos de tu día. Como dice el antiguo himno ¿Vive el hombre desprovisto de consuelo y protección? Es porque no tiene dicho a Dios todo en oración.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario