viernes, 1 de agosto de 2014

"Bendeciré al Señor en todo tiempo..."

                                                        Si gritas hasta perder la voz en el partido del sábado pero te quedas callado y quieto en el tiempo de alabanza el domingo, a lo mejor estás mucho mas interesado en los deportes que en las cosas espirituales. Alabamos y adoramos algo de gran valor . ¿Qué valor le das a Dios y a tu relación con Él? A lo mejor dices; "Pero a veces no siento que quiero adorar a Dios" Los sentimientos no tienen nada que ver con ello. Las bases de una buena relación no son las emociones, sino el compromiso. Con Dios, la alabanza que cuesta es la que vale.
                                                       Piensa en alguien con un buen empleo, una buena familia, y con salud adorando al Señor en la iglesia. Y luego en alguien que vive solo y enfermo, pero que levanta sus brazos débiles y alza su voz en alabanza. ¿Quién crees que tiene mas mérito? Solemos parar para tomar un café; pero hay quien interrumpe la jornada para alabar. Si quieres cambiar el ambiente en que te mueves o tu actitud, alaba al Señor a lo largo del día. No solo bendecirás al Señor; Él te bendecirá a ti de muchas formas. Si no lo crees - hazlo y verás -. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario