martes, 5 de agosto de 2014

Adictos a la urgencia

                                                         La urgencia es estresante  y adictiva a la vez. Si sueles reaccionar ante la demandas extremas urgentes, tal vez estés "enganchado". Como toda adicción la urgencia satisface tu necesidad temporal de ser necesitado. Además el querer "solucionar las cosas"
puede potenciar falsamente tu autoestima, pero a la larga suele complicarlo todo por lo que se hace aprisa no sale bien. Si eres adicto a lo urgente, considera dos cosas:
                                                        1) En la sociedad actual, tu estatus se mide por lo ocupado que estás;Se espera que estés en demanda. No obstante, aunque dejar de lado tus metas para ayudar a otros a cumplir las suyas te haga sentir apreciado, también te puede distraer del verdadero propósito de tu vida y crear en ti un falso sentimiento de importancia. Debes emplear la mayor parte de tu tiempo en lo que Dios te ha encomendado, no atendiendo las demandas y expectativas de otros.
                                                         2)Identificar el patrón de tus relaciones puede hacerte libre.
A veces es difícil decir que no, porque como cristiano, te sientes obligado a ayudar. Pero no toda "necesidad" es una directiva  de Dios para que te inmiscuyas y la satisfagas. Intenta discernir bien las cosas; tu decisión de ayudar debe provenir de Dios, asó que antes de meterte en algo, pídele por sabiduría y guia.Si eres alguien a quien le gusta "arreglar las cosas" seguro que disfrutas resolviendo problemas, supliendo necesidades e influyendo comportamientos y resultados. No hay nada malo en eso, pero debes reconocer  que eres vulnerable a lo urgente y volverte más firme a la hora de marcarte y cumplir tu escala de prioridades.      

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