Uno de los "intimidadores" más famosos de la Biblia fue Goliat. Presumía así: "Ven hacia mi y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo". Pero David no tenía "un espíritu de timidez", así que le respondió: "El Señor te entregará hoy en mis manos , yo te venceré y te cortaré la cabeza".Los intimidadores dan por hecho de que te vas a desanimar frente a su ataque verbal. Por eso mismo debes hacerles saber que no te vas a ceder y que tienes la fuerza de Dios para resistir a sus tácticas . El plan de Dios fue que nadie dominara a nadie. Así que defiéndete hoy en Su fortaleza. Y si eres tú el intimidador pregúntate porque sientes la necesidad de tener poder y controlar a otros.
Quizás necesites la ayuda de un consejero profesional por un tiempo para trabajar en esa área. Muchas veces, los intimidadores crecieron en un entorno caótico o negativo en el que se sintieron inútiles para cambiar las circunstancias. Por consiguiente, se prometen a sí mismos que en su vida nunca más perderán el control, y por eso buscan estar al mando.Sin embargo, esa supuesta fuerza no consigue más que ocultar sus miedos e inseguridades. Sea cual sea la causa, los intimidadores nunca pueden esperar entablar una relación normal con nadie forzado a estar bajo ellos.Ya que el espíritu del intimidador no viene de Dios , sólo puede venir desde otra fuente: satanás. Comprende que Dios tiene el control de cada aspecto de tu vida, así que ya no necesitas estar tu al mando ni ser manipulado por el comportamiento de otros.
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