viernes, 25 de marzo de 2016

P U E R T A S

                                                     Imagínate un pasillo largo y oscuro con puertas a cada lado. En cada puerta está escrito el nombre de una adicción:alcohol, tabaco, drogas, pornografía, juego, etc.etc
Tu hijo adolescente debe atravesar ese pasillo hacia su etapa adulta y la tentación de abrir una de esas puertas es muy fuerte. Puede oír el ritmo de la música y  la risa estridente de sus amigos resonando al otro lado. La presión de unirse a ellos puede ser enorme. Y es muy difícil convencer a un adolescente de que debería de quedarse en el pasillo oscuro si le gusta la diversión, ya que esa opción les puede parecer aburrida y anticuada. Por desgracia, a un buen porcentaje de personas que abren una o mas de dichas puertas  se les anticipa una tragedia.
                                                    Si una persona es susceptible(y no hay modo de saberlo con antelación), al entreabrir la puerta uno o dos centímetros un monstruo saldrá corriendo y lo agarrará. Y algunos se quedarán enganchados a él de por vida. Si hablas con un adicto sobre su adicción, te darás cuenta de que probablemente todo comenzó por casualidad, sin indicios de que la vida estuviera por dar un vuelco drástico.Salomón lo resume en dos pasajes bíblicos: 1) "Hijo mio, si los pecadores quieren engatusarte, ¡dales la espalda!...¡no vayas con ellos! Mantente alejado de sus caminos. 2)
"Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es camino que lleva a la muerte".   .

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