viernes, 4 de marzo de 2016

Quejas constructivas

                                                       Cuando tienes fama de "quejica" la gente te evitará.Hay una historia muy interesante en el Antiguo Testamento acerca de las cinco hijas de Zelofehad. Estas tenían un serio problema, su padre había muerto antes de que los israelitas entraran en la Tierra Prometida. No habían tenido hijos varones que heredaran su tierra y la ley no permitía a las mujeres ser herederas. Por consiguiente, sin padre, hermanos, esposos, hijos ni ningún otro varón en su familia inmediata, las hijas de Zelofehad quedaban completamente desposeídas. No era justo, pero era la ley.Así que en vez de quejarse a otros las hermanas presentaron su petición de herencia a Moisés y a los líderes. Y cuando Moisés llevó su caso delante de Dios, el Señor estuvo de acuerdo con las mujeres y les concedió su petición.
                                                          Ahora bien, ¡cual crees que hubiera sido el resultado si ellas hubieran ido quejándose por ahí a cualquiera que las escuchara en lugar de acudir directamente a aquellos  que podían hacer algo al respecto, es decir Moisés y a Dios?. Es muy probable que no hubieran recibido su herencia. Debemos entender lo siguiente. Dios no bendice a los quejumbrosos
El pecado de la queja lo enojó tanto al Señor que impidió que una generación entera entrara en la Tierra Prometida, aunque se encontraban a las mismas puertas.A lo mejor dices 'Es que yo he sufrido una injusticia ¿a quien tengo que quejarme? Al Señor, el único que puede hacer algo al respecto. El salmista escribió: "Delante de Él expondré mi queja: delante de Él manifestaré mi angustia". ¡Ese es el mejor consejo que debes escuchar!.  
                                                         

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