viernes, 9 de diciembre de 2016

Destruyendo especulaciones

                                                ¿Cómo provee Dios? Día a día. ¿Te acuerdas de los israelitas en el desierto? Dios los alimentó fielmente a diario enviándoles maná del cielo. Pero algunos quisieron garantizar su comida del día siguiente y recogieron más, revelando con ello su falta de confianza en Dios. Sin embargo, el Señor sólo les permitía recoger la cantidad suficiente para el día; el sobrante se echaba a perder. Comprende que preocuparte por el futuro o por aquello que se escapa de tu alcance es como tratar de almacenar maná para mañana. Antes de que te descuenta, sientes que te echas a perder. Dios quiere que le entregues a Él tu preocupación por el día de mañana porque es demasiado grande para ti. Sólo recibes la cantidad justa para la jornada, así que céntrate en el presente.
                                               ¿Te atormenta la incertidumbre?: ¿Y si me lastiman o caigo enfermo? ¿Y si la empresa hacer recortes y pierdo mi puesto de trabajo? ¿Y si los demás no me aceptan o no les gusto? ¿Y si no encuentro a alguien que me ame y acabo sólo? ¿Y si no oigo la voz de Dios y cometo un grave error?. A esto la Biblia le llama "especulaciones" porque en realidad te estás poniendo en el peor de los casos. Pablo nos pide que las "derribemos ", puesto que si no lo hacemos viviremos atemorizados por cosas que no han ocurrido y que probablemente tampoco ocurran nunca. ¿Y si "te las arreglas tú sólo" y luego Dios te sorprende haciendo algo totalmente diferente, incluso mejor? Habrás desperdiciado tu tiempo. ¿No has malgastado ya bastante tiempo preocupándote? Un consejo: ¿porque no te relajas y dejas que Dios  sea el Señor de tu vida?.              

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