Si Dios aprueba tus pensamientos, acciones y planes, te lo confirmará con un "convencimiento" interior.La Biblia dice: "Que la paz (armonía de alma) de Dios gobierne (haga de árbitro continuamente) en vuestros corazones (decidiendo y resolviendo toda duda que surja en vuestra mente, en ese estado de paz) a la que asimismo fuisteis llamados ( a vivir) en un solo cuerpo".
Cuando te guíe Dios, tendrás una sensación de paz incluso en plena tribulación. Su paz es como un árbitro de fútbol que decide lo que es admisible y pita cuando hay un "fuera de juego".
A veces, tus fuertes deseos de hacer algo te darán una sensación de paz engañosa que en realidad proviene de tus propios anhelos. Conforme pase el tiempo, desaparecerá esa falsa paz y emergerá la voluntad de Dios. Por eso, espera que llegue. Ten por norma no apresurarte nunca en las decisiones importantes. La Biblia dice: "Hacer lo que es propio del Espíritu lleva...a la paz" así que no procedas si tu sosiego interior se ve afectado por lo que piensas u oyes. No tienes que dar explicaciones a nadie si no tienes paz respecto a algo; es más, en ocasiones no sabrás por qué es así. Simplemente di que no te conviene hacer tal cosa en ese momento porque no te sientes convencido al respecto. Hay poder en tener paz. Y una cosa más: Una vez que sepas que has recibido dirección de parte de Dios, haz todo lo posible para mantener esa paz y no sucumbir a la ansiedad.
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