lunes, 19 de diciembre de 2016

...el que beba agua que yo le daré

                      Jesus le pidiò a la mujer junto al pozo que le diera de beber. Sorprendida ella de que un judio hablara con una samaritana le preguntó por qué le pedía agua. El respondió: "- Si conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice; Dame de beber, tú le pedirías, y Él te daría agua viva...-- Cualquiera que beba de esta agua volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré seráen él una fuente de agua que salte para vida eterna "  Notemos la distinción entre "esta agua" y "el agua que yo le daré". Jesús no estaba discutiendo  las propiedades regionales del agua. Estaba hablando de los cinco matrimonios fallidos de la mujer y del hombre con el que vivía en ese momento.
                      Ella no tenía ni idea de cómo ni donde encontrar la satisfacción que tanto anhelaba. Una decepción  tras otra en las relaciones. Y aunqu3 bebía con frecuencia de esta "agua" nunca se había sentido satisfecha. Su  reacción a cada relación  rota era otra relación rota--pensando como solemos hacer, que repitie do lo mismo de lo que no funciona en algún momento lo haremos funcionar--. Jesús no estaba criticando su falta de moralidad. No, le estaba ofreciendo la verdadera cura para el vacío interior. Sea lo que sea que estes buscando para realizarte: drogas, alcohol, sexo,pornografía, una relación tras otra, dinero o popularidad; todo ello es agua que no te puede satisfacer. Centra tu vida en Jesús, pasa tiempo con Él, habla con Él y  bebe de Su palabra a diario. Eso si que llenará por completo tu vacío interior.

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