viernes, 12 de mayo de 2017

No te apresures a entrar en una relación

                                                   La paciencia es una virtud difícil de practicar cuando se trata de las relaciones; sobre todo si te sientes solo, vacío e incompleto. En esa coyuntura puedes apresurarte y elegir a alguien basada en tu perspectiva limitada en lugar de en el panorama general que habrías visto si hubieras estado mejor informado y esperando pacientemente. Para evitar cometer un error que puede afectar negativamente el resto de tu vida, veamos tres pasos importantes que deberías dar cuando desees formalizar una relación. 1) Debes hacer las preguntas pertinentes. Sé curioso, inquisitivo y deseoso de encontrar todas las piezas del rompecabezas. Pregunta y no dejes de preguntar. 2) Debes hallar la respuesta a esas preguntas. Si vas mas allá de las impresiones superficiales de lo que ves y oyes pronto verás surgir una imagen más nítida de la persona y la situación. Esta imagen debe armonizar con dos cosas: a) tu implicación en la relación. b) La voluntad de Dios y Su propósito para tu vida- 3) Debes actuar en el momento adecuado. y saber que lo haces teniendo en cuenta toda la información disponible. Si no funciona, puedes estar tranquilo sabiendo que hiciste todo lo posible para tomar una decisión sabia. Según las estadísticas, casi la mitad de los matrimonios hoy en día acaban en divorcio. Pero si sigues estos tres pasos, puedes estar en la buena mitad. E incluso si la relación fracasara, podrías llevarte a la siguiente relación la sabiduría aprendida en la última. "...Dios hizo una mujer, y la trajo al hombre". Dios sabe exactamente lo que necesitas, así que busca Su guía.

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