Jesús dijo a los fariseos: "Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres...". Estos imponían reglas que no se podían guardar y cuando raramente se cumplian, no les aportaba a los seguidores ninguna felicidad. Alguien escribe: "Nuestra moralidad apenas nos desafia, lloriquea desde la esquina de un santuario; interrumpe torpemente todo placer; balbucea excusas en las fiestas; se arrastra y no va con los tiempos, sino que se queda rezagada...Nuestros contemporáneos consideran como de miras estrechas, y hasta pueril, ese seguimiento de la moralidad... Lamentablemente la bondad religiosa convencional es a la vez intimidatoria y asfixiante. Intimidatoria porque comprende cientos de reglas de falsa espiritualidad. Asfixiante porque nos podemos agotar tratando de observar esas reglas, sin llegar a experimentar el verdadero gozo que ofrece Jesús. Es por eso que muchos en las iglesias se queman. Amoldarse a esa clase de religión no es una experiencia que llene el vacio de nuestro corazón".
¿ Te has agotado procurando el creximie to espiritual ? ¿ No será, tal vez , que has estado buscando algo equivocado o que no lo has hecho de la manera adecuada? Si ese es tu caso, considera estas palabras de Jesús: "¿Estás cansado o quemado? Ven a mí. Apártate conmigo y recuperarás tu vida; te enseñaré lo que significa el verdadero descanso. Camina conmigo y trabaja conmigo; te mostraré como lo hago yo. Aprende el ritmo natural de la gracia. No te voy a imponer cargas demasiado pesadas o no aptas para ti. Sigue en mi compañia y aprenderás a vivir fácil y libremente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario