¿Sabías que el cangrejo ermitaño busca una concha a su medida y vive en ella hasta que se le queda pequeña? Es entonces cuando debe pasar corriendo por el fondo del mar en busca de otra mayor, y este es un proceso que se repite a lo largo de toda su vida. ¿Estás aferrado a algo que ya no te sirve, sólo porque te resulta fácil y familiar? David dijo: "Cuando estaba en angustia, Tú me diste alivio" Para poder desarrollarte y crecer espiritualmente, debes estar dispuesto/a a salir de tu tarea de bienestar y enfrentarte a un poco de incomodidad. Lo que te venía bien ayer, quizás no te sirva hoy. Tal vez se trata de un trabajo que superas con creces, una relación que tienes que reexaminar o una conducta que debes cambiar. Sea lo que fuere, nunca te quedes tan anquilosado/a que no puedas dejar tu situación y continuar hacia adelante.
La paciencia y la persistencia son admirables, pero no funcionarán en circunstancias que se te hayan quedado demasiado reducidas. En vez de quedarte y esforzarte más ahí donde te encuentras, hay ciertos momentos en la vida en los que debes parar y preguntarte: ¿Es esta situación buena para mí?. Si no estás seguro/a pídele al Señor "...un corazón que entienda para...discernir
entre lo bueno y lo malo..." Su Palabra afirma: "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual a todos abundantemente y sin reproche...". Cuando Él te dice que es hora de pasar a lo siguiente, es porque hay otra "concha" por allí que te quedará mucho mejor. Pero no puedes ocuparla hasta que no abandones la vieja. De manera que, ¿Estás preparado/a para cosas mayores?.
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