martes, 27 de marzo de 2018

Destruyendo fortalezas, argumentos y pensamientos

                                                         Pablo escribió: "...destrucción de fortalezas...derribando argumentos...y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo..."¿Qué tienes que destruir? "...Fortalezas..." áreas de tu vida que están en el poder del enemigo. ¿Qué tienes que derribar? "..Argumentos...", temer siempre lo peor en vez de confiar que Dios tiene lo mejor para ti. ¿Qué debes llevar cautivo? "...Todo pensamiento..." formas de pensar que no están de acuerdo con la Palabra de Dios o sometidos a la autoridad de Cristo en tu vida.
                                                            Admítelo, estás en guerra. Día y noche, asuntos y maneras de pensar de antes intentar controlarte; no les dejes. Y ten cuidado con tus amistades. Si ellos mismos prácticamente no pueden mantenerse a flote, ¿cómo van a poder ayudarte a ti? Mientras esas viejas cuestiones gobiernen tu vida, en lugar de Cristo está ocupado. Si ellos ocupan el "trono", en tu vida.
                                                              Ni se te ocurra nunca más aquellos viejos temas viejos y "muertos" También implica perdonar a los que te hirieron, incluyéndote a ti mismo, y seguir adelante. La cuestión no es si lo vas a recordar o no, sino como lo vas a recordar. Dios es capaz de quitar el "escozor" de tu memoria y dejar intacto el dulce sabor de la victoria. Nunca más serás discapacitado o impedido por lo que hayas pasado, al contrario, serás enriquecido por ello.  

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