miércoles, 7 de marzo de 2018

¿Quieres cambiar?

                                                        El cambio solamente sucede cuando: (1) Decides cambiar. Una vez, un diario pidió a sus lectores que respondieran a esta pregunta: "¿Qué es lo que va mal en el mundo?" Alguien envió la siguiente respuesta: "Estimado Señor, yo". Reconócelo, si pudieras darle una patada en el trasero a la persona responsable de muchos de tus problemas, no te podría sentar durante toda la semana.
El discipulado, --el proceso para parecerse a Cristo-- empieza con una decisión. Jesús nos llama, y nosotros respondemos. "Sígueme", Él se levantó y le siguió". Fíjate en que (el escritor de uno de los evangelios) se llevó su lapicero (en el bolsillo). Esto es todo lo que necesitas para empezar. ¡una decisión!.
                                                         (2) Cambias tu forma de pensar. "...transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento". Los cambios empiezan en la mente. Tu forma de pensar determina tus sentimientos, y estos influyen en tus actos. Así que, "lava" tu mente "aliméntala" bien y "prográmala" con la Palabra de Dios; (3) Das un pequeño paso todos los días. Muchos de nosotros queremos cambiar de la noche a la mañana. No suele suceder así, porque cualquier cambio viene despacio
Para poder triunfar, debemos empezar con cosas pequeñas y hacer las cada día. San Francisco de Sales (italiano, cuya lectura preferida era la Biblia) dijo: "Ten paciencia en todas las cosas, pero principalmente, ten paciencia contigo mismo. No te desanimes al considerar tus propias imperfecciones, pero empieza inmediatamente a remediarlas; cada día, comienza la tarea de nuevo ". Puede que digas: "Pero me quedo muy corto..." Eso nos pasa a todos. No te desalientes: el que comenzó en ti la buena obra, la perfeccionará.         

No hay comentarios:

Publicar un comentario