viernes, 2 de marzo de 2018

Haz lo que puedas

                                                        Hace varios años una revista publicó un articulo acerca de un médico que vivió el terrible bombardeo de Hiroshima. Cuando ocurrió la explosión inicial , este Dr. estaba esperando un tranvía a kilómetro y medio de distancia, pero estaba protegido por la esquina de un edificio en concreto. En cuestión de segundos después de la explosión, se llenaron los oídos de los gritos de las víctimas que había a todo su alrededor.
                                                       Sin saber que había sucedido, el doctor se quedó allí de pié y perplejo por un momento, preguntándose cómo podía él solo atender a aquella "montaña" de pacientes. Luego, aún un poco aturdido, el doctor abrió su maletín y empezó a atender a la persona que le quedaba más cerca.
                                                       Cuando veo las asombrosas necesidades de un mundo que perece, me puedo abrumar fácilmente. Dios no espera  que yo trate frenéticamente de ayudar a todo el que tenga una necesidad. Esa es una carga demasiado pesada. La Biblia dice que debemos de "hacer bien a todos", pero eso no significa que tengamos que llegar a todo el mundo. Hemos de ayudar a todo el que podamos siempre que tengamos la oportunidad de hacerlo.
                                                        Cuando te enfrentes a las perturbadoras necesidades espirituales de un mundo perdido, no te desesperes. Todo lo que Dios pide es que hagas lo que puedas.

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