lunes, 26 de marzo de 2018

Había en mi un fuego ardiente

                                                         Si alguna vez has preparado un fuego, sabrás que su tendencia es a apagarse; por eso debes de alimentarlo y protegerlo, y en tu propia vida no todo el mundo te va a ayudar a conseguirlo. Hay dos tipos de personas que te vas a encontrar en tu vida: "encendedores" y extintores" de fuegos. El primer grupo te inspirará, te animará y hará un esfuerzo extraordinario para ayudarte. El segundo grupo te "arrojará agua fría". ¿Como puedes distinguir entre los dos? Los "extintores" usan frases de tipo: "Se sale del presupuesto...eso no es práctico...ya lo hemos probado antes y no funcionó...si no está roto, no lo arregles...¿quién va a hacer todo el trabajo extra?...no tenemos la experiencia, ni el talento, ni la formación suficiente...etc. ¿quién te crees que eres?.
                                                          Si has escuchado una o varias de estas excusas procedentes de los que te rodean, ora por ellos, ámalos, pero no te dejes influenciar por ellos. Los "extintores" se centran en lo malo en vez de lo que está bien; buscan "nubarrones" en cada perspectiva esperanzadora...Dudan, se resisten a cualquier cambio y te impiden llegar más lejos intentando apagar el "fuego" de tu pasión. Algunas veces, lo hacen deliberadamente, otras, de forma inconsciente, así que, ten mucho cuidado con ellos. En lugar de eso, pasa más tiempo con los "encendedores" quienes te ven, no como eres,sino como puedes llegar a ser. Son los que alimentarán tu fe y encenderán tu pasión.
                                                           

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