Las actividades espirituales nunca pueden reemplazar la intimidad espiritual. Muchos de nosotros vamos a la iglesia con un objetivo equivocado: Queremos saber de que tema va a hablar el pastor.Lo que deberíamos de estar pensando es:: "Señor lo que sea que se predique hoy , quiero que Tu me hables personalmente para saber cual es tu voluntad en mi situación". Cuando la Palabra de Dios se haga realidad en tu vida cambiándote y llevándote por caminos desconocidos, entonces es cuando estarás en la misma "longitud de onda" que el Espíritu Santo, cuyo trabajo es clarificarte y revelarte el propósito del Señor para tu vida. Cuando vivas en ese "canal", eso te colocará en un mundo distinto al de los demás, incluso de muchos creyentes que afirman haber "nacido de nuevo".
Escribiendo a los creyentes en Corinto, Pablo dijo que el "hombre natural" no puede entender las cosas de Dios porque no tiene un discernimiento espiritual- Él dijo que las cosas del Señor son "locura" para esa clase de persona . Por tanto un creyente maduro se encuentra muy lejos de la compresión que tiene el que espiritualmente está apagado o "muerto". La verdad es que, incluso muchos de los que van a la iglesia no entienden a un creyente que tenga madurez. Pablo dijo que nadie puede comprender ni sopesar a tal persona. La gente no puede saber como funcionan los creyentes maduros, porque ellos tienen "...la mente de Cristo". Hoy en día, este tipo de intimidad con Dios es poco frecuente, aún cuando "...la mente de Cristo" es la voluntad del Señor y está disponible para cada uno de nosotros. Los creyentes espiritualmente maduros tienen una pasión por seguir y conocer al Padre y no erstán satisfechos hasta que tengan una relación personal e íntima con Él. Por consiguiente, haz que tu objetivo sea conocerlo mejor.
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