miércoles, 20 de junio de 2018

Una palabra para los líderes

                                                    Antes de que Israel entrara en la Tierra Prometida, Dios dio estas dos instrucciones importantísimas:
                                                     La primera: a Josué: " Esfuérzate y sé valiente..."  Tu vida se extenderá o se reducirá en proporción a la medida de la valentía que muestres. Si estás dispuesto a asumir riesgos, llegarás mucho más lejos que aquellos que siguen tímidamente el camino seguro y predecible. Alguien escribió: "En el momento en que decidas agarrarte a la vida con toda tu capacidad para sacar el máximo provecho a cualquier precio, a sacrificar todas tus ambiciones secundarias a favor de tu único gran objetivo, a liberarte de todo lo que pueda interferir con ese objetivo, a estar solo y firme en tu propósito pase lo que pase, entonces pondrás en marcha el vigor que está arraigado en tu interior para tu crecimiento personal. Vive de acuerdo con tu determinación, trabaja en lo que Dios predetermino que hicieras para el perfeccionamiento de su plan, y serás invencible. Ninguna fuerza en la Tierra podrá hacer que no triunfes".
                                                        La segunda: a los líderes del pueblo, y a través de Josué: "...vosotros pasaréis...delante de vuestros hermanos..." Si Dios te ha llamado a liderar, levántate y llévalo a cabo. Cree en ti mismo y en tu misión. No solo por trabajar más duro y mas rápido conseguirás algo; se trata de creer en lo que sea correcto. Alguien llama a esto el síntoma de "sin lugar a dudas", Si crees que vas a fracasar, lo harás sin duda alguna, y si crees que vas a triunfar, lo harás también con toda seguridad. Los avances personales comenzaran cuando cambies tu manera de pensar. Lo que crees en lo más íntimo de tu ser determinará lo que esperas, y lo que esperas determinará como actuarás. A la larga una creencia es más que una idea que tienes, ¡es una idea que te tiene a ti !  

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