martes, 19 de junio de 2018

¿Eres una persona cotilla? ¡Corrígete!

                                                  Hay un dicho que dice: "Las heridas más profundas de la vida no provienen de las espadas sino de las palabras"...En caso de que no lo creas, mira a los heridos errantes, porque se encuentran por todas partes. ¿Te encuentras todavía tú mismo luchando con las palabras hirientes de algún familiar insensible, de un maestro de escuela, de tu cónyuge, de tu jefe, o aún peor, de algún creyente que piensa que la Palabra de Dios no se aplica a él referente a este tema? Para el Señor, el pecado de la murmuración (¡sí, es un pecado!) es algo tan serio que Él dedica un capítulo entero de la Biblia a este asunto
Si leyéramos el capítulo 3 de Santiago con regularidad, a la hora de abrir la boca, seguramente mostraríamos mas consideración . La Biblia dice: "... la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!.
                                                       Un día una mujer con problemas de conciencia fue a ver a su pastor, porque había "despellejado" prácticamente a todos los miembros de la congregación. "¿Cómo puedo solucionarlo?", le preguntó, a lo que él le contestó: "Toma una caja llena de plumas y deja una en la puerta de la casa de cada persona que hayas criticado". Después de haberlo hecho, ella volvió y le dijo: "¿Eso es todo?". "No", dijo el pastor. "Ves ahora recógelas y tráemelas " Una semana más tarde, la mujer volvió sin ninguna. "El viento se las llevó todas", dijo. Tras un largo silencio, el pastor le dijo: "Así pasa con las palabras: se dicen muy fácilmente, pero nunca puedes retomarlas". ¿Eres una persona cotilla? Entonces, ¡corrígete!.

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