Los psicólogos hablan de un ángulo ciego en la integridad de cada uno de nosotros, al que llaman "sesgo (o parcialidad) por interés personal" He aquí algunos ejemplos de eso: se preguntó a 800.000 estudiantes de secundaria si pensaban que estaban por encima o por debajo de la media. Si hubiesen sido imparciales, los resultados habrían sido 50-50. ¿Pero sabes que porcentaje se calificó por debajo de la media? ¡Cero! .El 20 por ciento de ellos se colocaron en un 1 por ciento más alto
Esta parcialidad se extiende a todos los ámbitos. La mayoría de los pacientes hospitalizados a causa de accidentes de tráfico provocados por ellos mismos, se consideraban conductores por encima de la media. Se podría pensar que aquellas personas con estudios deberían de ser más sinceras e imparciales, pero no es
así. El 88 por ciento de los catedráticos de universidad se calificaron por encima de la media: 25 por ciento pensaban que eran verdaderamente excepcionales. Otro sondeo de 200 sociólogos reveló que la mitad de ellos creían que llegarían a estar entre los diez mejores sociólogos del mundo. No es de sorprender que haya tanto conflicto a la hora de conceder puestos y ascensos.
Alguien que hizo una encuesta entre los pastores-personas pagadas para enseñar acerca de textos como: "...Cada cual...no tenga mas alto concepto de sí que el que debe de tener, sino que piense de sí con cordura...". "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo" ¿Pero sabes una cosa? El 90 por ciento de los pastores en la encuesta, se consideraban a sí mismos como predicadores "por encima de la media". Y lo más curioso de todo: después de explicarles en detalle lo que significa la "parcialidad por interés personal", la mayoría de ellos pensaban que estaban por encima de la media a la hora de manejar el tema. ¡Increible! Nuestro problema no es solo la falta de integridad, sino el hecho de que no somos conscientes de cuanto carecemos de la misma.
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