miércoles, 27 de febrero de 2019

Ocupa tu lugar en el plan de Dios

                                                  Hoy en día estamos condicionados a creer que podemos tener gratificación instantánea en todo. Somos la generación del microondas y del mensaje de texto; odiamos esperar. Piensa a ver cuándo fue la última vez que tuviste que esperar un paquete que llegaba por correo lento, o hacer cola en un cajero. Nos equivocamos en lo siguiente: esperamos que todo lo que Dios inicia en nosotros va a ser completado mientras nosotros vemos como sucede, y que también vamos a ser testigos de su desenlace final
No nos agrada cuando Dios decide seguir la obra en otra persona , o peor aún, en la siguiente generación. Pero así es como Dios opera. Cuando Él te revela algo, normalmente eso forma parte del marco de lo que ya ha pasado antes de que tú entraras en escena. Dijo a Moisés: "Yo soy el Dios de...Abraham...Isaac... y de Jacob" .Dios había dado ciertas promesas a los antepasados de Moisés hacía cientos de años, y ahora le tocaba a éste ocupar su lugar en Su plan.
                                                      No nos gusta pensar que no somos más que un pequeño eslabón de una gran cadena, pero cuando Moisés entendió eso, entonces pudo tener su mirada en algo mayor que él mismo. "Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cos, aunque cada uno recibirá su recompensa  conforme a su labor". Te maravillarás de lo que puedes conseguir cuando no te importe quién sea el que lleve la antorcha a la línea de meta y se lleve los honores.        

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