martes, 26 de noviembre de 2019

"...El que dirige, como el que sirve"

                                        Alguien narra cómo en una ocasión, siendo alumno universitario un tanto descarado, asistió a un discurso de un ex Ministro de Justicia de los Estados Unidos. Y cuenta lo siguiente: "Después del discurso, me acerque a él y le pregunté si podíamos vernos para tomar un café. Para gran sorpresa de su séquito, el ex ministro dijo: '¿Qué tal si lo hacemos mañana?' Así que quedamos y hablamos durante una hora....le bombardeé con preguntas , tales como a qué personas famosas conocía, cómo rta la vida de un Ministro de Justicia en la década de los 60, etc. Cuando le pregunté quién era la persona más importante que había conocido, me dijo: 'Yo no veo a las personas de esa manera.'Luego añadió algo que nunca olvidaré: 'Nunca procures ser el más importante, sino hacer cosas importantes. Si aspiras al reconocimiento, éste morirá contigo. Pero si aspiras a hacer grandes cosas, tu legado continuará. Y la única forma de conseguirlo es siendo siervo. Dirige por medio del servicio y conseguirás grandes cosas.'
                                          En esa época yo era un cristiano demasiado novato para saber que este hombre había tomado esas palabras de las Escrituras...Jesús fué la representación de un líder siervo. No se limitó a decirles a sus discípulos lo que debían hacer, sino que lo hizo con ellos...Al salir del hotel aquella mañana y disponerme a cruzar la calle, un ciego, acompañado de su perro guía, se puso a mi lado. Me quedé contemplando a ese hermoso perro labrador, con sus sentidos en alerta y cuyo único objetivo en la vida era servir a su dueño.Cuando el semáforo se puso verde y el perro guió al ciego a la acera opuesta...Dios me había enviado una parábola viva. Aprendí una lección aquella mañana que nunca olvidaría: Procura hacer grandes cosas, no busques la grandeza; dirige a otros sirviendo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario