jueves, 21 de noviembre de 2019

No seas necio

                               Las notas necrológicas dicen mucho acerca de las personas. Las últimas palabras del Rey Saúl fueron: "...Me he portado como un necio..." Este primer Rey de Israel estaba destinado para algo grandioso, y sin embargo decidió hacer las cosas a su manera, en lugar de seguir la guía de Dios. Cuando los filisteos atacaron a Israel, intentó espolear a sus tropas, que estaban presas de miedo. Sabía que tenía que esperar a que llegara el profeta Samuel para ofrecer un holocausto, como requería la ley. Pero dijo: 'Lo voy a hacer yo mismo. Dadas las circunstancias a Dios no le va a importar'. Este acto de desobediencia dió al traste con su carrera. Acabó su vida suicidándose en el campo de batalla; una vida llena de promesa que terminó en vergüenza.
                                 Portarse como un necio es:1) No tener a Dios en cuenta en las cosas pequeñas.
La caída de Saúl no ocurrió de la noche a la mañana. Los pequeños pecados acaban transformándose en otros más grandes. Pensando que lo que hacía "no tenía importancia", Saúl se tomó la justicia por su mano. Y lo justificó diciendo: "...Ma vi forzado a hacer el holocausto". Le pareció que era algo normal, que no tenía alternativa, y sin embargo su acción fué totalmente equivocada. No te fíes de tus sentimientos, a menos de que estén en consonancia con la Palabra de Dios. 2) Tratar de justificar nuestro comportamiento. 
Saúl dió una explicación plausible: "...Ví que el pueblo se desbandaba y que tú no venías...mientras los filisteos estaban ya concentrados..." ¡No justifiques tus actos, arrepiéntete, y obedece a Dios! 3) Dejar que te controle el resentimiento. Aunque Saúl tenía potencial para ser un gran líder, cuando David empezó a ganar popularidad, el resentimiento del primero acabó destruyéndolo. La mayoría de las personas aprende de sus errores; ¡Los avisados aprenden de los errores de los demás! Aprende de Saúl y no te portes como un necio.   

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