viernes, 23 de octubre de 2020

¿A tu manera o a la de Dios?

                                   Se cuenta de una mujer que se ganaba la vida como vendedora ambulante. Todos los días, cuando llegaba a un cruce, lanzaba un palo al aire. Ahí donde  indicaba la punta del palo al caer, allí se dirgía Un día un hombre la estaba observando lanzar el palo al aire: una, dos,tres veces. Entonces le preguntó: '¿Por qué hace esto?' Ella contestó: 'Con este palo dejo que Dios me muestre que dirección tomar'. Mirándola con curiosidad, el hombre insistió: Pero ¿Por qué lo ha lanzado tres veces?. A lo que ella replicó: '¡Por qué las dos primeras me indicó la dirección equivocada!.' ¿Te suena? Cuando no te gusta la dirección que Dios te ha marcado, ¿oras esperando que cambie de opinión y te diga lo que quieres oir? Si es así, no has intercambiado nunca tu voluntad por la Suya.

                                  Jesús dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos..." Sólo llevarás fruto si permaneces "conectado" a Cristo. Como la sabia fluye desde la cepa de la vid hasta los pámpanos, así fluye su poder hacia tí y a través de tí, para luego incidir en otras áreas de tu vida. Decía el salmista: "(Dios) guía a los humildes para que hagan lo correcto; les enseña su camino" En realidad, sólo hay dos formas de hacer las cosas: la tuya y la Suya. Si estás harto de hacer las cosas a tu manera, arrodíllate y pídele al Señor que te muestre como hacerlas según su violuntad.

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