miércoles, 21 de octubre de 2020

Necesitamos la ayuda de Dios

                                 Se dice que alguien oraba así: "Señor, hasta ahora lo he hecho todo bien hoy. No he hablado mal de nadie, ni me he enojado, no he sido desagradable, ni avaricioso ni he estado de mal humor. Pero dentro de unos momentos me voy a levantar de la cama y voy a necesitar toda la ayuda que puedas darme". Nos sonreimos, pero la verdad es que nos cuesta reconocer  nuestra necesidad de ayuda, especialmente en un mundo que promueve la autosuficiencia. El tiempo mas peligroso de tu vida es cuando piensas que no necesitas a Dios. Te llenas de autocomplacencia, aumenta tu transigencia y tu satisfacción , y aunque digas:'Te necesito, Señor', actúas como que todo depende de tí. Al hacerlo, no ejercitas la fe, y sin fe no puedes agradar a Dios.

                                   Si Dios no forma parte de tu visión, entonces esa visión no es de Dios. Sin embargo, cuando Dios es parte de ella, Él será el único que podrá llevarla a cabo. Sin su ayuda, ¿qué podemos hacer o decir para tener una influencia positiva? No podremos ni siquiera empezar a progresar hasta que reconozcamos con humildad que somos importentes ante la mayoría de las cosas.¡Pero Dios si lo puede todo! No importa por lo que estés pasando hoy, lee las siguientes palabras y descansa en ellas: "Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme. ¡Dios cuida de Israel, y nunca duerme! Dios te cuida y te protegerá y te pondrá a salvo de todos los peligros. Dios te cuidará ahora y siempre por donde quiera que vayas".    

No hay comentarios:

Publicar un comentario