viernes, 6 de noviembre de 2020

El verdadero contentamiento

                                   Un hombre de negocios muy rico se enojó al ver a un pescador sentado a lado de su barca. ¿Por qué no estás en el mar pescando? le preguntó: 'Porque ya he cogido suficiente para hoy,'respondió el pescador.'¿Por qué no pescas más de lo que necesitas?' insistió el ejecutivo. '¿Y qué iba a hacer con ello?', siguió el pescador. 'Pues podrías ganar más dinero, comprar una barca más grande, pescar más y hacer más dinero. Luego tendrías una flota de barcos y serías rico como yo', El pescador prosiguió preguntando: '¿Y qué haría con el dinero entonces?' A lo que respondió el hombre de negocios: 'Pues sentarte y disfrutar de la vida' A lo que el pescador replicó: '¿Y que cree que estoy haciendo ahora mismo?' El contentamiento se deriva de dos cosas: tener una buena relación con Dios y cumplir el propósito que Él nos ha mandado.

                                       Tu primera relación debe ser con Dios. En el libro de Job leemos: "Vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a tí". La segunda relación más importante y que debes atesorar es con tu familia. Cuando llegues al final de tu vida, ésa será la relación que más cuente. En cuanto al propósito de Dios, debes identificar cuales son tus talentos, cerciorarte de tu llamado divino y llevarlo a cabo. Un humorista contaba lo siguiente: 'Mis padres fueron emigrantes. Cayeron en el embrujo de la leyenda americana que creía que las calles estaban pavimentadas de oro. Pero cuando papá llegó aquí, descubrió tres cosas: a) las calles no estaban pavimentadas de oro. b) Muchas calles ni siquiera estaban pavimentadas. c) A él le tocó pavimentarlas.'¿A qué has sido llamado? ¡Hazlo y hallarás contentamiento!. 

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