sábado, 28 de noviembre de 2020

Pídele a Dios un sueño

                             La Biblia dice: "...Vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones"

Cuando Dios te da un sueño, con él te concederá los recursos y las personas necesarias para que se lleve a cabo; si bien no todos creerán en tus sueño. Escribe Pablo: "¿ Pues qué, si alguno de ellos han sido incrédulos? Su incredulidad, ¿habrá hecho nula la fidelidad de Dios? ¡De ninguna manera! Antes bien, sea Dios veraz y todo hombre mentiroso..." Si tu sueño proviene de Dios, haz caso omiso de los pesimistas y entrégate a fondo a su consecución. Pero cerciórate de que tu sueño es de Dios y que no ha nacido como resultado de los deseos de alguien. Porque a veces resulta ser,en realidad, algo que otros desearon para ti.

                              Los padres suelen hacerlo; quieren volver a vivir una parte de su vida a través de ti, y para ello te impulsan a algo que ellos mismos habrían querido hacer. Esto te puede llevar apasar toda una vida tratando de agradar a tus padres y conseguir su aprobación, aunque ya seas adulto. Un día te despertarás y te darás cuenta de que estás intentando vivir el sueño de otros. Tal vez ése fuera el plan de Dios para tu padre o tu madre, pero te lo han enfrascado a ti. ¡Sal de esa situación! Pide a Dios tu propio sueño, celos, ira, rechazo o competencia ¿Estás tratando de probar algo ante ciertas personas? ¿Queriendo ganar su admiración y respeto? ¿Compensando por el rechazo que has sentido? Reconoce tus motivos, pide a Dios que sane tu corazón y que te conceda un sueño que Él vaya a respaldar.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario