A nadie le agrada confrontar a los demás, pero a veces es necesario. Por ello, sé sincero y directo. La amabilidad no tiene que ver con ser diplomático o tener tacto, ni con usar eufemismos o andarse con rodeos para que el impacto sea menor. No uses esas técnicas, sino mas bien sopesa lo que tienes que decir en términos claros e inequívocos y luego exponlo. ¡Si los amas, diles la verdad! Una advertencia, no uses palabras como "amor" y "transparencia" para disfrazar una actitud de juicio. A muchos les han gritado, maltratado y abusado verbalmente en nombre ndel amor. No descargues tu ira en alguien pretendiendo ser sincero. Nadie tiene derecho a confrontar a los demáshasta que haya examinado los motivos para hacerlo--incluidos, dentro de lo que sea posible, los motivos ocultos en el subconsciente.
No deberías apresurate a confrontar a alaguien, sino hacerlo únicamente cuando no quede más remedio. Y hazlo de manera directa, aunque con amabilidad, y sienpre con el deseo de que lo mejor de Dios se manifieste en la vida de la otra persona. Confrontar a alguien con lágrimas, y no con gritos, es mucho más acorde con el carácter de Cristo. Al interlocutor no le debe quedar duda en ningún momento de tu amor y tu aceptación. El amor genuino dice: 'Tengo algo que decirte; no va a ser fácil para ninguno de los dos, pero te respeto lo suficiente para decírtelo. Me importas, valoror nuestra relación y quiero que esto te ayude para bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario