lunes, 2 de agosto de 2021

Alégrate por los demás

                     Alguien dijo:"Es más difícil alegrarse del éxito de alguien si ello conlleva decepción para nosotros, que compadecernos de su dolor...Únicamente cuando hayamos crucificado nuestro yo, podremos alegrarnos de los triunfos de los demás igual que si fuesen los propios".Una casa que estaba en venta desde hacía veinte meses, llegó una amiga  y la llamó y le dijo que la suya se había vendido en veinte días. Esta comenta "Aunque me alegré por ella...también sentí cierta envidia...con esa mentalidad mezquina mia que aparece cuando Dios responde la oración de alguien, pero la mía parece quedar sin responder o es demorada. Cuando era niña, me daban envidia los niños que venían  de un hogar con padre y madre...en el instituto tenía envidia de la apariencia de las otras chicas y de sus ropas bonitas...yo era normalita, y aunque tenía muchos amigos, ningún chico estaba enamorado de mi. En la facultad, envidiava a las chicas cuyas oraciones por un príncipe azul parecían ser respondidas...Una vez casada, tuve que enfrentarme al dolor de un aborto y de una maternidad frustrada...Me ponía una sonrisa en la cara y asistía a otra fiesta ofrecida a las embarazadas. La cura para la envidia no es fácil, pero cuando buscas a Dios, Él te revelará cosas que tú no comprenderías de otra manera. En lugar de implorarle que se venda mi casa, que se lleve mi dolor y que corrija a mis hijos, necesito pedirle que me ayude a ver lo que no aprendería si contestara mis peticiones, y a discernir las cualidades que quieren desarrollar en mí. Dios va a responder a nuestras oraciones como a Él le plazca, a fin  de que lleguemos a ser más como su HIjo. Escribe Pablo:"Gozaos con los que se gozan; llorad con lom que lloran" Para ser más como Cristo, tienes que saber hacer esas dos cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario