domingo, 29 de agosto de 2021

Eres perdonado (2)

           Solemos perdonar a otros con mas facilidad de lo que nos perdonamos a nosotros mismos. Eso sucede especialmente si fallamos en áreas fundamentales de nuestra vida, como el matrimonio o la carrera; o cuando nuestras acciones han lastimado a alguien; o cuando nuestros malos hábitos nos han dañado; o cuando sabemos que no estamos actuando como deberíamos. ¿Qué hacer entonces?- 

            1) Reconócelo. No tengas miedo de confesar lo que has hecho. No eres el único, no eres el primero, ni tampoco el último que va a fallar. Una vez que hayas recibido el perdón de Dios, busca el apoyo de un amigo de confianza. "Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho".

            2) Bórralo. A menudo lo que nos agobia no es la ofensa en sí, sino el remordimiento y la tensión que se produce cuando recordamos nuestras acciones. Rememorar tus fracasos no ayuda a nadie y tampoco le ahgrada a Dios. Cuando vengan esas cosas a la memoria, ¡aprieta el botón de "Borrar"! Luego céntrate en el hecho de que Dios te ha perdonado y déjalo en el pasado. " En él tenemos.... el perdón de pecados", 

            Sustitúyelo. En lugar de culpabilidad elige gratitud. No es difícil hacer eso; medita en la bondad de Dios, como lo hizo David: "Bendice alma mía , al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus maldades, el que sana todas tus dolencias" Si te fijas en las cosas que Dios ha hecho por tí, hay muchísimas por las que estar agradecido.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario