martes, 14 de noviembre de 2023

El Dios que consuela en todo momento (2)

                              Cuando estés en apuros recuerda: 1) El consuelo de Dios es auténtico. ¿Recuerdas estar triste o asustado de niño? ¿Y la sensación de seguridad que te daba que estuviera ahí tu madre? El consuelo de Dios es todavía más real que el de tu madre entonces. "Como madre que consuela a su hijo, así yo os consolaré a vosotros". Dios se preocupa por ti más de lo que se preocupaba tu madre en tu infancia. "¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho...? Aún cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos...." . ¡Puedes contar con Dios cada vez que necesites ser reconfortado! 2) El Consolador vive en ti. Cuando sufrimos parece que Dios esté distante e inalcanzable, pero no es así. Jesús se preocupó de Sus ansiosos discípulos, tanto que los de entoncees como los de ahora.  "Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre". El espíritu Santo que mora en ti es más cercano que el aire que respiras . Está listo y dispuesto a consolarte y lo va a hacer. Algunas veces te recordará un verso de un himno, un renglón de un poema, una predicación que hayas oído etc. Cuando se así créelo. Repite las palabras: '¡El Dios que todo lo consuela vive permanentemente en mí!. 3) Las Escrituras consuelan. El apóstol nos recuerda "que, por  la paciencia y la consolación de las Escrituras, (tenemos) esperanza". estés cabizbajo, quizás no te apetezca leer la Biblia, pero hazlo de todos modos. Te traerá el consuelo que tanto necesitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario