viernes, 3 de noviembre de 2023

Herido por cristianos (1)

                       ¿Te  ha herido algún cristiano? ¿Alguien que te condenó en lugar de demostrarte compasión y ayudarte? ¿Alguien que no te atendió cuando debería haberte buscado, restaurado espiritualmente y devuelto al lugar que te corresponde en la familia de Dios? La mayoría de las personas que han sido heridas por otros cristianos podrían convencer fácilmente a un jurado de que tal o cual cosa no debería haber ocurrido jamás. Y la verdad es que tienen razón ; pero ocurrió. Seguir dándole vueltas al tema no cambiará las cosas, aunque te cambiará a ti, y no precisamente para bien. Piensa que si te asaltaran en la calle y te llevaran al hospital, no te pasarías el resto de la vida obsesionado con la persona que lo hizo. No; tu meta sería recuperarte lo más rápido posible y pasar página. ¡Qué curiosos que busquemos ayuda inmediata para las heridas físicas, pero que tendamos a centrarnos en el problema y no en la solución cuando se trata de heridas emocionales.

                           Y tú ¿ qué vas a hacer? Éstas son las distintas opciones: 1) Contárselo a todo el mundo. Repetir los hechos no conseguirá más que reforzar y avivar tu dolor. 2) Reprimirlo. Eso fue lo que hizo David: "Mientras guardé silencio...mi fuerza se fue debilitando como el calor del verano". 3) Procesarlo.   Es decir, estar dispuesto a dejar de encubrir las áreas en las que te hirieron y abrirte para recibir la gracia de Dios. Entonces es cuando descubres que "Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas" 4) Compartirlo. La Biblia dice: "Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados...." . Si eres sabio, elegirás las opciones 3 y 4.   

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