Las parejas que se van a casar tienen expectativas de matrimonio que nunca las expresan. Por consiguiente, cuando esas suposiciones son diferentes en los dos, surge el conflicto. Por lo tanto harás bien en hablar de estas cosas en el tiempo del cortejo donde hay menos antagonismo. Un psicólogo, plantea las siguientes preguntas a las parejas que le consultan: 1) Si no conociera a la persona con la que te vas a casar y tuviera que hacerme una imagen de ella por la descripción que me das (qué me dirías? 2) ¿ Cuales son las cinco o seis metas importantes que os habéis marcado parea vuestros primeros años juntos? 4) ¿ Cómo están vuestras finanzas? 5) ¿Habéis pensado cómo vais a pagar las compras que pensáis hacer después de la luna de miel?.
Estas no son preguntas fáciles, pero si no te pones de acuerdo con tu prometido/a antes de casarte, sin duda os pelearéis después. Puesto que la mitad de todos los matrimonios hoy en día acaban en divorcio, es mejor que respondas a estas preguntas ahora. El mayor error que puedes cometer es dar por hecho que tu cónyuge va a cambiar a mejor por el simple hecho de estar casado contigo. "...Sed buenas esposas, sensibles a las necesidades de vuestros maridos....Sed buenos esposos... Honrad a vuestras esposas y deleitaros en ellas...."
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