domingo, 21 de julio de 2024

Dos preguntas

                               La persona que controlaba el puente levadizo ferroviario sobre el rio Mississippi, se llevó un día al hijo al trabajo. Después de elevar el enorme puente y mientras su padre se encontraba almorzando, escuchó el silbido del tren Memphis Express dirigiéndose ruidosamente  hacia el cruce. En la cabina de observación el hombre corrió hacia el interruptor de un brinco. Al mirar hacia abajo, ¡ se le paró el corazón !  Su hijo había caído en los engranajes y tenía la pierna atrapada entre los dientes de estos. Desesperadamente trató de idear un plan, pero no había tiempo. Su hijo  estaba ahí abajo, pero en el tren había cuatrocientos pasajeros. El padre sabía lo que tenía que hacer. Tapándose la cara con el brazo, presionó el interruptor  principal justo a tiempo para bajar el puente mientras pasaba por él el tren.

                                Luego, al levantar la cabeza, vio entre lágrimas las ventanillas del tren que pasaba por delante. Había hombres de negocios leyendo tranquilamente ele periódico , señoras tomando café y niños comiendo helado . Ninguno miró  siquiera hacia la cabina de control ni echó un vistazo a la gran caja de engranajes, En agonía, el padre exclamó 'He sacrificado mi hijo por vosotros. ¿No os importa?'. Pero en el galope del tren nadie oyó las palabras del padre atormentado. El próximo Viernes Santo conforme meditamos en la cruz en la que Dios sacrificó a Su hijo por cada uno de nosotros "Los que pasáis por el camino; ¿acaso no os importa?. Y la pregunta se convierte en otra: "¿Y que voy a hacer con Jesús, al que llaman Cristo?". Sólo  hay una respuesta aceptable: "Jesús, hoy Te recibo como mi Salvador y mi Señor".

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