viernes, 28 de diciembre de 2012

Dominar el pánico

                                                                               La palabra "pavor" describe una forma de pánico que no te deja respirar, te sudan las palmas de las manos, te oprime el pecho y te sientes débil. Si alguna vez has experimentado este tipo de espanto y reconoces estos síntomas, no estás solo. Cada año, un tercio de nosotros experimentará al menos un ataque de pánico. ¿Y  cuál es la solución?. Aquí tienes unas herramientas prácticas que te pueden ayudar: (1) Respira hondo: El pánico te hace respirar entrecortadamente, mientras una respiración profunda te ayuda a calmarte y a relajarte.(2) No respondas con más pánico; si lo haces acabarás con doble problema....Alguien dijo: "No tenemos nada que temer excepto al temor mismo". Ahora bien, al principio, permitir que el miedo nos invada sin reaccionar ante él puede parecer difícil, pero esto es lo que nos ayuda a romper el círculo vicioso; (3Haz algo que te calmará: Esta es la última cosa que se te ocurrirá hacer, porque el pánico te hace albergar pensamientos que "alimentan" y aumentan el miedo. De manera que, tomate un momento para pedir en voz baja, y recitar un versículo de la Biblia, escucha música inspiradora o habla con un/a amigo/a. Y si el miedo sigue no te avergüences y busca el consejo de un profesional. Después de todo, es Dios quien da los médicos la capacidad y habilidad para sanar. Sea como sea, toma medidas ahora, y no dejes que el miedo controle tu vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario