martes, 24 de septiembre de 2013

Sobre el rencor y el perdón

                                                                     Un autor escribió: Piensa en alguna parte de tu vida en la que te ha faltado perdonar y mira si albergas algunos de los siguientes motivos para justificar el rencor:a) El enojo impide que se manifiesten otro tipo de sentimientos; una vez se aplaca, viene toda la carga emocional. b) El rencor supone una pérdida de tiempo y energía; pero tampoco estás seguro de como serías sin él. c) Has vivido tantos episodios repetidos de tu propia "película" en la que te traicionan y te hacen daño que ya te lo sabes de memoria. d) La idea de pasar página te asusta, mientras que sentirte desgraciado te resulta familiar. e) Tu ofensor no ha hecho nada para merecer el perdón. f)
Guardar rencor te evita mas sufrimiento porque así nadie te se acerca. Jesús dijo: " ¿Y porqué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?" ó lo que es igual: ¿porque estás viendo ese defecto en hermano y no te das cuenta de que tú lo tienes mucho mayor? . El autor afirma: "Me he dado con mi viga contra la pared y contra las esquinas tantas veces que seguro que me ha dañado la retina, y ya no veo bien"
                                                                        Considera ahora los siguientes motivos para deshacerte del rencor. a) Renunciar a las heridas del pasado te hace fuerte para poder aceptar el presente y el futuro. b) Cuando no pierdes tiempo y energía alimentando el rencor puedes aprovechar para fomentar ideas nuevas y sanas. c) Quien te hace daño no puede seguir perjudicandote cuando te olvidas de él y sigues adelante. d) Guardar rencor hace que de algún modo creas que tienes "poder" pero en realidad "te puede" él a ti. e) Una vez que te desentiendes de ello, te empiezas a curar, puedes amar y ser amado. f) Estar enfadado sabe bien por algún tiempo, pero desentenderte de ello sabe mucho mejor. g) Dios nos mandar amar "porque Él nos amó primero". Te has aferrado al rencor demasiado tiempo y ya es hora de deshacerte de él y disfrutar de la libertad que trae el perdón.

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