miércoles, 19 de octubre de 2016

Cuando el Espíritu controla nuestra vida

                                                     Recuerda siempre que por mucho tiempo que hayas caminado con el Señor, tu naturaleza carnal nunca mejora, nunca llega a parecerse mas a Jesús, ni siquiera con el paso de los años. Por eso se nos pide que la "crucifiquemos" a diario. Hasta el mismo apóstol Pablo luchó con su naturaleza pecaminosa: "Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis... mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio...".
                                                     '¿Es posible ese estilo de vida?' te preguntas. Si, pero tienes que hacer cuatro cosas: 1) Recuerda que Satanás no da tregua. Siempre estás en su punto de mira , por lo tanto debes protegerte con la Palabra de Dios y la oración. 2) Identifica el pecado mas recurrente de tu vida. La Biblia nos insta: "...Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia..."  ¿Por qué? Porque tu área mas débil será aquella en la que siempre serás atacado. 3) Mantén tu tanque espiritual lleno. "La mentalidad pecaminosa es muerte , mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz" 4) Camina en la fortaleza de Dios, no en tus fuerzas. '¿Se acaba alguna vez esta lucha?' No, pero el poder de Dios junto con tu decisión  de obedecerlo y seguir luchando te llevarán siempre a una victoria clara y duradera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario